Pese al aumento de los costos de la construcción y el presente macroeconómico, en la ciudad de Rosario la actividad de la construcción sigue vigente y se coloca como uno de los más importantes de la economía doméstica.
Desde comienzos de 2023 y hasta el mes de septiembre, en Rosario se otorgaron 908 permisos, con 376.458 metros cuadrados de superficie autorizada para edificación, de los cuales entre 500 y 600 están siendo ejecutados.
El coordinador y responsable del Departamento de Estadísticas del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR), Alejandro Bassini, sostuvo que existen entre 500 y 600 proyectos de edificios en ejecución. “La construcción de viviendas y edificios ha sido vital para el crecimiento de Rosario, y es un eslabón muy importante en la generación productiva de la ciudad, por lo que su comportamiento es factor fundamental de indicadores económicos,” explicó.
Bassini agregó que debido a la inflación, lo que se busca es cumplir con los plazos. “Hoy la meta es cumplir con los tiempos proyectados. Si no se cumplen los plazos se corre el riesgo de perder rentabilidad o salir a buscar dinero extra entre los inversores, por lo que se pierde credibilidad. En momentos de alta inflación, es clave cumplir con los tiempos”, remarcó.
Por otra parte, el coordinador y responsable del Departamento de Estadísticas de COCIR, señaló que el mercado muestra que hay menos permisos solicitados al municipio, pero más metros cuadrados en comparación con otros años. “Esto ocurre porque no hay lugar para improvisados. Se terminaron los tiempos en que salían proyectos de planta baja y tres pisos con unidades de un dormitorio y monoambiente. Vemos que hay más superficie y menos proyectos solicitados, esto ocurre porque los desarrollos que se encaran son de mayor envergadura”, detalló.
En los últimos diez años, el sector desarrollador privado de Rosario construyó más de 8,5 millones de metros cuadrados. Un promedio de 750 mil nuevos metros cuadrados habilitados por año.
Con un promedio muy por encima de la media y con el récord latinoamericano alcanzado en 2007, cuando se llegó al millón de m2 construidos, el sector privado de Rosario marchó delante de las inversiones en materia de servicios esenciales como energía eléctrica, gas y agua potable.
El sector de la construcción integra a más de 60 subgrupos que conforman una de las industrias con mayor derrame de capital y de empleo. Representa el 2,84 por ciento de la facturación total de la ciudad.
