Los primeros seis meses del año tuvieron un saldo positivo en materia inmobiliaria. Subieron las compraventas en términos comparativos con 2021 y 2020, el nivel de actividad casi se asemeja al del primer semestre del 2019 (previo a la devaluación de las elecciones )
En Rosario en el primer semestre del 2022, se hicieron un promedio de 1000 escrituras mensuales, es decir un 6,7% más que el mismo período del año anterior. Los datos surgen de las estadísticas que brinda el Colegio de Escribanos de la Segunda Circunscripción
En medio del anuncio de las estadísticas de compraventas de inmuebles medidos en cantidades de escrituras, una nueva devaluación sacudió al mercado. El optimismo que traían los primeros meses del año con un tipo de cambio “estable” pero con elevados niveles de inflación, permitía que los excedentes de la economía junto a los salarios e ingresos de los trabajadores medidos en dólares crecieran en simultáneo. Tras los anuncios de nuevas restricciones del dólar por parte del Banco Central al igual que el aumento del dólar tarjeta y dólar blue, el mercado inmobiliario volvió a sentir la incertidumbre hasta que se conozca el nuevo tipo de cambio.
Consultado el presidente de COCIR, Andrés Gariboldi respecto a la coyuntura actual y como se puede desenvolver el mercado inmobiliario, no dudó en afirmar que “en un corto plazo, estabilizados los mercados, con un agua más calma, el mercado retomará el impulso que tuvo en el segundo trimestre del año. Donde notamos más escrituras, más consultas , más interés en refugiar pesos en ladrillos, ahora por lo pronto, los próximos días serán claves para saber el desenlace de la economía”:
En relación a las estadísticas aseguró que “ya estamos en un nivel de actividad de compraventas que iguala al año 2019, (previo a la pandemia). En relación a la tendencia es claramente al alza y sostenida, venimos en esa dirección y no solamente en cantidad de escrituras sino también podemos verlo en cantidad de permisos de construcción de nuevos metros cuadrados de vivienda, estos son datos que terminan reflejando un termómetro de la realidad. La gente que tiene un excedente sigue decidiendo apostar al ladrillo, a la obra nueva que tanto empuje y dinamismo aporta a la ciudad.”
La mirada del presidente de COCIR, gráfica la situación con datos del contexto actual y agrega “en estos momentos de turbulencias, el ladrillo termina siendo un refugio seguro, da más certidumbre en un escenario marcado por plazos fijos que se derriten contra la inflación, títulos públicos que están con una caída fuertísima, un dólar que está caro por incertidumbre política, acciones de las compañías muy deprimidas y en mínimos casi históricos. Por ello es que siempre vuelve a sonar el inmueble, el ladrillo como decisión de tranquilidad y con menos sobresaltos”. Gabriela Ortiz de Urbina es la pro tesorera de COCIR, su mirada es importante para conocer otra perspectiva de la situación. Coincidió en afirmar que “con el correr de los días y una vez que el dólar logre encontrar un valor de referencia las decisiones de compra muchas veces se dilatan.” Respecto a la problemática de alquileres no dudo en afirmar que “hay que ser cautelosos respecto al tratamiento de la nueva ley hay muchas especulaciones al respecto pero considero que no hay que crear falsas expectativas. Con la ley vigente que tenemos los propietarios tienen que tener alquilados sus inmuebles, los inquilinos tienen la necesidad de alquiler y los Corredores Inmobiliarios somos quienes intermediamos y debemos acercar ambas partes”.
Por C.I. Diego Ferreyra