El nuevo reglamento busca que se multipliquen las inversiones para una de las avenidas más importantes de Rosario.
Tres referentes del corretaje inmobiliario de la zona norte de Rosario opinaron sobre los cambios que se vienen para la Avenida Alberdi. El Concejo Municipal aprobó cambios en la normativa que permite mayor altura de edificación y la construcción de locales comerciales en planta baja.
Hasta aquí, la altura máxima permitida para construir era de 11,5 metros. Ahora, con la modificación aprobada, se podrán construir edificios con un tope máximo de hasta 25 metros, lo que equivale a un inmueble con planta baja y ochos pisos.
La intención es que con el nuevo reglamento se multipliquen las inversiones inmobiliarias en esa zona clave de la ciudad, permitiendo construir edificios con el doble de altura que los que se realizan actualmente en ese sector.
Para el corredor inmobiliario Gabriel Bricco (matricula 848) y referente de la Inmobiliaria Manarin, el proyecto para elevar el índice de edificación dará un empuje al mercado inmobiliario de la zona norte, revalorizando todo el corredor. “Otorgará mayor vida a sus calles y llamará a la diversificación de las inversiones en esta parte de la ciudad. Entiendo que se puede dar un proceso similar al que oportunamente se dio en Pichincha y hasta en Fisherton durante estos últimos años”, agregó.
Para el corredor, se trata de un interesante proyecto de desarrollo orientado a la zona norte de la ciudad, una zona que viene teniendo desde hace más de 15 años una demanda similar a la de Pichincha o Echesortu, pero que no se le ha dado el espacio para el desarrollo adecuado. “Percibida por muchos ciudadanos como barrios tradicionales, Arroyito y Alberdi están llamados a ser foco de modernización para acompañar el desarrollo urbanístico que otras zonas de nuestra ciudad han venido teniendo durante la última década. La zona Norte de Rosario cuenta con una ventaja natural, que es su cercanía con el río Paraná; un atractivo que no tiene otros barrios. Además, la zona norte cuenta con muchos espacios verdes de esparcimiento y clubes de río que atraen a muchos sectores. Contamos también con los dos más importantes shoppings de la ciudad, focos de entretenimiento para grandes y chicos. Esta es una de las principales razones por las que es indispensable posar la mirada inversora hacia este punto de la ciudad con desarrollos propios del siglo XXI. Es necesario revalorizar y darle nueva vida a corredores tan trascendentes con Alberdi, Avellaneda y Rondeau, pensando en la ciudadanía y en las empresas que eligen disfrutar, vivir o invertir en estos barrios”, aseguró Bricco.
Por su parte, Francisco Dellaceca, titular de FDC negocios inmobiliarios (Matricula 1146), sostuvo que el proyecto aprobado en el Concejo va a revalorizar la zona. “Con su reglamentación, no solo por la elevación en altura sino también por los locales que se plantean para la planta baja, vamos a potenciar todo el corredor. Mi única duda es cómo se convivirá con los carriles exclusivos para el transporte público” apuntó.
Para Dellaceca, se trata de un cambio importante para los desarrolladores, pero también para los corredores matriculados. “Ojalá se pueda extender un proyecto similar hasta Boulevard Rondeau, una arteria muy importante que también puede potencia al mercado inmobiliario y al comercio minorista”, finalizó.
Por último, Mario Moriconi (C.I. 0787) de Moriconi Inmobiliaria SRL, sostuvo que los cambios en la reglamentación de construcción sobre la traza de Av. Alberdi era una necesidad importante para la zona. “Desde la perspectiva del desarrollo urbano, dará la posibilidad de atraer nuevas inversiones inmobiliarias. Con el aumento de metros cuadros cubiertos, mejorarán las perspectivas y posibilidades no solo de los actuales dueños para invertir en sus propiedades o comercializarlas en caso de necesidad, sino también dará la oportunidad de llegar a su vivienda a nuevos vecinos que deseen vivir sobre esta importante Avenida de zona Norte”, aportó.
Para el corredor, esta modificación a la norma es coincidente con las estrategias del plan urbano, fomentando procesos de densidades distribuidas, orientando el proceso de sustitución mediante el completamiento de los tejidos urbanos-barriales con mayores densidades edificatorias. “Además promueve las actividades comerciales y de servicios en las plantas bajas, aportando hacia un modelo de ciudad próxima y sustentable”, resaltó.
